El chat
En Puerto Rico ya existía mucho descontento antes de #RickyRenuncia. A la crisis económica se sumó la indignación por la respuesta del gobierno al Huracán María. Cuando periodistas publicaron el contenido de un chat privado entre el gobernador Ricardo Rosselló y miembros de su administración en julio de 2019, el descontento se desbordó.
Se manifestaron en el aeropuerto cuando Rosselló regresó de viaje. Días después se manifestaron frente a la Fortaleza, la casa del gobernador. Cada día, más y más personas se unieron al reclamo por la renuncia de Rosselló. Se manifestaron en la capital, en distintos pueblos del archipiélago, en los Estados Unidos, y en otras partes el mundo. Las convocatorias corrieron por las redes sociales, algunas creadas por organizaciones establecidas, otras por actores políticos nuevos o personas anónimas. Puerto Rico se paralizó.
Los turbulentos días de julio 2019 hicieron historia. Por primera vez, las y los puertorriqueños obligaron a un gobernador a renunciar. Para lograr esto, personas de diferentes razas, edades, géneros, sexualidades, clases, e ideologías políticas se solidarizaron. Y entre la multitud, las personas más despreciadas por los hombres del chat se hicieron sentir.