Benita Díaz Rodríguez

En esta entrevista, Benita Díaz Rodríguez explica que se refugió en su casa con su hija y sus nietos, quienes todavía viven con ella. Cuando abrieron las ventanas vieron las planchas de zinc volando, y una hija vio cómo su casa se fue. En su hogar se le dañaron los gabinetes y muchas otras cosas por el agua que se metió. Como se le fue el techo, sufre de filtraciones de agua. Entre los arreglos que le faltan a la casa está el empañetado y la pintura. Relata que pasaron las de Caín porque tuvieron que comprar gasolina para la planta casi todos los días y lavar en el río. Además, sintió preocupación al no saber de sus hijos en los Estados Unidos, y no fue hasta que limpiaron la carretera que pudo ir a Caguas para comunicarse con ellos.