Keishla Díaz Díaz

En esta entrevista, Keishla Díaz Díaz relata que durmió la noche de la tormenta y que al amanecer sintió curiosidad por mirar por las ventanas de su casa, donde se había encerrado con dos de sus tres hijos, y dos primos. Describe cómo trató de subir todas sus cosas del piso cuando el agua del río empezó a subir, y cómo se tuvieron que ir de la casa aprovechando un momento de calma durante la tempestad. Menciona que después de haber pasado el huracán tuvo que subir sus cosas y abandonar su casa dos veces más porque las lluvias crecían el río y el puente estaba tapado. Explica que aunque para algunos fue una maldición, para ella fue una bendición porque le ayudaron con comida y pampers, y tuvo agua, hielo y una planta. Además, consiguió trabajo después del huracán, que no es poca cosa porque “ahora un trabajo vale oro.” Expresa que hay que coger lo que venga y no desesperarse. Vive día a día, y no piensa en el futuro.

Keishla nació en Caguas en 1988. Cursó su escuela hasta el noveno grado. Además de ser ama de casa, tiene un empleo a tiempo parcial en un restaurante chino. Dedica su tiempo libre a atender el jardín.

Las entrevistas
Keishla Díaz Díaz